miércoles, 11 de junio de 2008

Internet en el aula, ¿realidad o quimera?

En plena era de la información, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, se habla de la implantación de las nuevas tecnologías en el aula. Ello implica el cambio en la forma de impartir y recibir las clases, supone un cambio mental en el proceso de enseñanza y aprendizaje, tanto para profesores como para alumnos.
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, el tradicional modelo de enseñanza ya no parece tener cabida, pues un sin fin de medios e instrumentos parecen estar a nuestro alcance, tanto ordenadores, pizarras digitales, producciones multimedia, Internet y sus utilidades que favorecen la comunicación e interacción entre las personas (videoconferencia, correos electrónicos, foros, webquest, blogs,...) nos facilitan y proporcionan modos de realizar y enfrentar problemas y situaciones educativas. Además los alumnos se ven especialmente motivados con estos avances tecnológicos que conocen perfectamente pues los manejan desde casi su nacimiento, y didácticamente también les favorecen pues para ellos es más sencillo y efectivo el aprendizaje de cualquier tema que reciban en un lenguaje audiovisual, que solamente visual u oral.
Pero para que este cambio de mentalidad sea real se necesita la existencia de los recursos adecuados, tanto humanos como materiales:
- Los recursos humanos, los profesores, se van formando en estas nuevas tecnologías, aunque siempre los hay que no están muy por la labor del cambio, ya sea por su edad, o por otras cuestiones, nos encontramos con parte del profesorado que ni está formado ni parece querer estarlo, pues van a seguir dando clase de la misma forma que la han hecho toda la vida.
- Los recursos materiales, a pesar de los grandes avances tecnológicos y la bajada de costes tanto en los equipos como en las aplicaciones informáticas, no han llegado al aula. Si bien, la gran mayoría de los colegios posee un aula de informática y un par de pizarras digitales y algún proyector, solamente una pequeña parte de ellos llega a tener un ordenador y una pizarra digital en cada aula en la que se imparte docencia.
Las autoridades educativas pierden gran parte de su tiempo en discursos hablando de la calidad de la enseñanza, que si formación del profesorado, que si horarios escolares, que si fracaso escolar, pero no dan el gran paso adelante de modernizar la escuela. Y esto significa INVERTIR, sí con mayúsculas, invertir de verdad en la educación, lo que repercute además de una plantilla adecuada de docente tanto en número como en calidad y unas ratios adecuado alumno-profesor, en unos medios acordes a los tiempos en los que vivimos.
El alumno necesita que el uso de Internet, la posibilidad de ver los periódicos digitales, la consulta de cualquier documento que circula por la red, o cualquier otra forma de relacionarse con otros centros o personas esté disponible en el aula para su mayor enriquecimiento personal.

2 comentarios:

Teleformación dijo...

Interesante intervención.

Teleformación dijo...

Interesante comentario.